viernes, 30 de octubre de 2009

EL ABORTO


El aborto, problema antes político que social


Nos informa el lobby liberal Hazte Oir de que el 80% de las madres que se acogen a las ayudas de RedMadre decicen tener a sus hijos. En este sentido se enmarcan algunas iniciativas legislativas del Foro Español de la Familia para que las comunidades autónomas destinen parte de su presupuesto a ayudar a mujeres embarazadas, de modo que se logre evitar que aborten. Es una propuesta acorde a los tiempos que corren, de dificultades para aspirar a más,:a la protección íntegra de la vida desde la ley. Pero reconozcámoslo, se trata de una estrategia de mínimos que, según el grupo que la defienda, olvida el núcleo del problema. Por tanto, al respecto, habría que concretar algunas cuestiones.1. No todas las mujeres que se acercan o son invitadas a recibir ayudas asistenciales corren el riesgo de provocarse un aborto. Es decir, muchos de esos casos, como deja caer la noticia, habrían abortado sin dicha asistencia. Sin embargo, otros muchos eran de madres que no habían pensado en abortar y simplemente querían ayudas para seguir adelante con el embarazo. Por tanto, no puede servir como dato para decidir que la solución pasa simplemente por invertir en ayudas a las madres con circunstancias graves en su vidas.2. Es habitual esgrimir hoy desde ciertos sectores que el mejor modo de proteger el derecho a la vida desde la concepción es proporcionar ayuda a las madres que tienen una situación difícil y piensan abortar. Eso sólo es así relativamente, pues supone una medida de urgencia que no logra evitar todos los abortos y, además, no protege directamente a la vida del no nato. En numerosas ocasiones las razones por las que una mujer decide abortar no son económicas y se mueven más en el plano afectivo, educacional, psicológico, de conciencia, etc.3. Sólo la penalización del aborto protege al nasciturus de manera objetiva. No olvidemos que éste no es originariamente un problema social, sino jurídico y político. En España, como en todos los países democratizados en los que se introdujo el aborto, tal posibilidad ni se planteaba, hasta que el Estado validó las prácticas abortivas, provocando así no sólo la posibilidad legal de abortar sin consecuencias penales, sino también el terrible efecto sobre las conciencias al dar a entender que tan malo no puede ser abortar si está permitido por los poderes públicos.4. Proteger la vida del no nato supone proteger directamente al él, al no nacido. Así debe declararlo la ley y así ha de exigirse a las instituciones públicas. Ayudar a una persona para que un tercero no corra peligro sólo es una medida de urgencia, como decíamos antes, pero protege indirectamente al nasciturus, pues éste sigue dependiendo de la decisión de su madre y la permisividad de la legislación.Así, las alabanzas a este tipo de medidas deberían ser relativas a las posibilidades que circunstancialmente se tengan, pero desgraciadamente en muchas ocasiones da la sensación de que diversas instituciones y asociaciones renuncian a una reivindicación de máximos en favor de una protección del no nato de mínimos. El fin ultimo no debería olvidarse ni dejar de recordarse públicamente, y es la salvaguarda legal de los niños no nacidos, verdaderos y desgraciados protagonistas de la tragedia del aborto.


Fuente:
Observatorio Político por la Vida y la Familia
Una iniciativa de la Delegación Carlista de Vida y Familia

miércoles, 28 de octubre de 2009

UNA CIENCIA POSITIVA



El objetivo de la sociología no es sólo realizar estudios conretos  sobre fenómenos sociales, sino también, elaborar teorías sobre la realidad social. Para ello, la sociología es a la vez empírica y teórica.
 La sociología es empírica porque su metodología se basa en la acumulación de conocimientos sobre fenómenos concretos, cuantificables y comprobables. Los métodos utilizados varían según el tipo de investigación (desde las encuestas rigurosamente realizadas, hasta el manejo de datos estadísticos; desde el estudio histórico que conforma un determinado fenómeno, hasta el análisis de sus causas, etc.) Pero todos ellos deben atenerse a los postulados fundamentales que condiconan cualquier cincia social.
Al mismo tiempo la sociología es una disciplina que elabora teorías generales sobre el funcionamiento de la realidad social o de una parte de la misma. La teoría sociológica universaliza, o sea integra, los conocimientos que los estudios empíricos parciales aportan, en un intento de producir generalizaciones o leyes de comportamiento de la sociedad y de los grupos sociales: leyes, proposicones o hipótesis que sólo la experimentación posterior dirá si son total o paricalmente válidas.
 Desde esta perspectiva, la sociología, al igual que la historia y otras ciencias sociales, debe permanecer abierta a las nuevas experiencias y teorías que surjan en el decurso del progreso científico. Es decir, naa está más lejos de la sociología que la pretensión de lograr conocimientos o proposiciones cerradas "universal y permanentemente válidas".
  Cuanto más general es el alcance de una teoría sociológica, más difícilmente comprobable y experimentable es su validez. Evidentemente, en toda época histórica existen mentes lúcidas que osan elaborar hipótesis y especulaciones sugestivas sobre el devenir social y político, pero que, por su mismo carácater, pertenecen al terreno de la filosofía social.
 La tendencia actual de la sociología se orienta hacia la formulación de teorías de alcance medio basadas en los resultados de observaciones empíricas experimentadas, repetidas y comprobables, que cubren aspectos limitados o parciales de la realidad. social.
 Un ejemplo de este tipo de estuidos es la obra de Durkheim sobre el suicidio, publicada en 1897, en la que este sociólogo a partir de un fenómeno social estricatamente privado, intentó encontrar las causzs sociales del mismo, sus interrelaciones con otros fenómenos sociales políticos o religiosos, su grado de intensidad según las diversas culturas, etc. En suma: acumulación de datos objetivamente comprobables y acumulables, pero ordenados de forma sistemática a la luz de un método de análisis teórico previamente escogido, para extraer unas conclusiones, unas hipótesis, que, una vez contrastadas con otras preexistentes sobre el mismo fenómeno, permitan la universalización y la ggeneralización, característicad del conocimientos científico.
  La sociología es una ciencia joven. Ya en el siglo XVIII, con la Ilustración, surgió una profunda preocupación intelectual hacia el hombre y la sociedad. Esta preocupación se orientó preferenemente hacia la filosofía de la historia y la filosofía política. En el siglo XIX aumentó el interés por los temas sociales como consecuencia de las grandes transformaciones socioeconómicas suscitadas por la revolución industrial y el capitalismo. La palabra "sociología", fue acuñada por el científico francés Auguste Comte, que en las décadas de 1830 y 1840 publicó una serie de estudios que constituían un primer esbozo de análisis global de la sociedad realizado con métodos científicos.
En la segunda mitad del siglo XIX se incorporaron al nuevo saber una legión de estudiosos cuyas preocupaciones intelectuales se orientaron primordialmente hacia el objetivo  de estructurar la sociología como una ciencia independiente, positiva, capaz de formular las grandes leyes de la evolución social, en la creencia de poder aplicar a las ciencias del hombre métodos de análisis semejantes o paralelos a los de las ciencias de la naturaleza.
  Este período que podría denominarse -clásico- fue fuertemente criticado por los especialistas de las restantes ciencias sociales, que veían en la sociología una ciencia integradora con la pretensión de abarcar a todas las demás disciplinas del hombre. Ya en pleno siglo XX, se caracterizó por el perfeccionamiento de los métodos de investigación y su aplicación a campos más delimitados del conocimiento social.

martes, 27 de octubre de 2009

LA NOCIÓN DE "HECHO SOCIAL" (Durkheim)



Emile Durkheim comparte la paternidad de la sociología moderna con Max Weber y Karl Marx. Sus teorías sobre los hechos sociales revolucionaron los paradigmas vigentes hasta ese entonces, dándole a la ciencia sociológica una mirada más aguda y autónoma. Los teóricos anteriores veían a la sociología no como un ámbito autónomo de investigación, sino a través de acercamientos psicológicos u orgánicos. Pero Durkheim concibió la existencia de fenómenos específicamente sociales, “hechos sociales”, que constituyen unidades de estudio que no pueden ser abordadas con técnicas que no sean las específicamente sociales. Al igual que los otros sociólogos, a Durkheim lo preocupaba el problema existente en la sociedad, la crisis social que trajo la industrialización. La propuesta del autor se basa en la necesidad de fundamentar las concepciones teóricas que en un sustento empírico, analizando y comparando los datos observados en la realidad como paso previo a las generalidades abstractas.
En su libro Las reglas del método sociológico (1895), Durkheim sostiene una singular concepción de la sociedad como una entidad superior con capacidad de imponerse sobre las acciones y los pensamientos de los hombres individuales, por eso, hay que separar el pensamiento sociológico del psicológico. Ya que si lo esencial de los fenómenos psíquicos no tiene origen en la construcción orgánica de las personas, es lícito pensar entonces que lo esencial de los fenómenos sociales no puede derivarse de ninguna construcción psíquica individual.






                              

                                                                 DURKHEIM

La sociedad, para Durkheim, sólo es posible si los individuos y las cosas que la componen se encuentran repartidos entre diferentes grupos clasificados unos en relación a otros.
Los hechos sociales son el objeto de estudio específico de la sociología, ya que tienen como cualidad principal la capacidad de imponerse a los hombres más allá de lo que éstos piensen. Los hechos sociales refieren a todo lo que la colectividad ha instruido como esencial a ella misma; es todo modo de hacer, que puede ejercer una coerción exterior sobre el individuo o también que es general en todo el ámbito de una sociedad dada y que tienen existencia propia, independientemente de sus manifestaciones individuales.
Los hechos sociales poseen su caracterízación. No todo fenómeno social es un hecho social, para serlo deben ser exteriores a los individuos, coercionarlos indistintamente, estar generalizados al interior de la sociedad y existir con independencia de las manifestaciones individuales.
Aclaremos estos puntos:
-Exterioridad: la sociedad es un dato exterior a los hombres singulares que viven en sociedad. “Exterior” significa “preexistente”: la sociedad es un todo que incluye normas, valores, usos, costumbres, miles de objetos culturales forjados en un pasado que los individuos no vivieron. La exterioridad de los hechos sociales hacer referencia a la victoria del pasado sobre el presente de una sociedad, que expresa una continuidad que en nada depende de la expiración de los individuos.
-Coerción: se trata de la presión que la sociedad ejerce sobre los hombres, tan interiorizada que puede no sentirse. Pueden encarnarse como encauzar, reprimir, contener, sujetar, refrenar, sea cual sea la figura que adquiera se reserva su carácter universal o colectivo.
-Generalidad e independencia: el hecho social está presente en todos o casi todos los miembros de una sociedad, lo que es consecuencia de su carácter colectivo. Son como “moldes” de pensamiento y acción que existen más allá, independientemente de que los actos y pensamientos en la realidad se desarrollen conforme, parecidos o contrarios a ellos.
El ejemplo clásico es el momento del aplauso luego de una representación teatral: cada espectador presente sabe cuándo empezar a aplaudir (y en qué caso debe hacerlo, y las consecuencias de no hacerlo) sin necesidad de preguntar a los demás, de manera que el fenómeno se produce con notoria sincronicidad a partir de la uniformidad de cientos de fuentes particulares previamente adquiridas sobre ese hecho social. Desde este punto de vista, todas las facetas mayores de un grupo humano, como su lengua, su religión, su moral y sus costumbres, son hechos sociales.
Podríamos nombrar muchos ejemplos más, pero la conclusión será siempre la misma: todo rol que desempeñamos en nuestra relación con los demás seres humanos están comprendidos dentro de un hecho social.






Los hechos sociales de extendida existencia en el tiempo se convierten en maneras de hacer “fijas”. Pero existe otra clase de hechos sociales que no presentan tal carácter: Las corrientes sociales. Estas son inestables, de corta existencia. No se originan en ninguna conciencia en particular, sino que tienen un origen grupal, expresan algo de la conciencia colectiva. Es en determinado lugar y sólo en esos momentos de reunión multitudinaria donde los participantes experimentan una serie de sensaciones que no tienen cabida habitualmente en la cotidianeidad. Tienen la misma objetividad y el mismo ascendiente sobre el individuo.
Las corrientes de opinión son fenómenos que existen con desigual intensidad según las épocas y los países (matrimonios, suicidios, natalidad, etc.) Tampoco se originan en ninguna conciencia en particular; aunque las circunstancias individuales puedan tener cierta influencia en su producción, se neutralizan mutuamente, lo que expresa un cierto estado de alma colectiva.
Para Durkheim lo social sólo puede explicarse por lo social. La causa de los hechos sociales y las funciones que cumplen hay que buscarlas en las necesidades de la sociedad. Los hechos sociales deben ser tratados como si fueran cosas, pues son objetos de estudio. La sociología debía ser una ciencia que produjera conocimiento a partir del análisis de “observables”. Por eso, los hechos sociales deben ser tratados como cosas, ya que “cosa” es todo lo que se da, se ofrece, más bien, se impone a la observación. Tratarlos como cosas es tratarlos en calidad de data que constituye el punto de partida de la ciencia. Los fenómenos sociales presentan ese carácter. Sabemos que la sociedad se manifiesta en actos observables para el sociólogo, y estos permiten a sus participantes adquirir nítida conciencia de la sociedad que los ha formado y a la cual pertenecen.

Anabella Squiripa 14de agosto de 2008Fuente:Educar.com

lunes, 26 de octubre de 2009

LA SOCIOLOGÍA. CONCEPTO. OBJETO. RELACIONES CON OTRAS CIENCIAS SOCIALES


La sociología es una ciencia que estudia la sociedad humana, entendida como el conjunto de individuos que viven agrupados en diversos tipos de asociaciones, colectividades e instituciones.
Más concretamente, su objeto de investigación con los grupos sociales, sus formas internas de organización, su grado de cohesión y las relaciones entre ellos y con el sistema social en general. En suma: la estructura social.
Sin embargo, hay otras ciencias sociales que también tienen por finalidad el estudio del hombre y la sociedad: la antropología, la economía, la historia, la psicología social, etcétera. ¿Cuál es la diferencia entre estas ciencias  y la sociología?
Tales ciencias estudian aspectos parciales de la conducta humana y de las relaciones entre los individuos, mientras que la sociología tiende a la búsqueda de las interrelaciones entre los fenómenos sociales. De hecho la sociología abarca aspectos de la realidad social más complejas y más vastos que las demás ciencias humanas.
Tampoco puede considerarse  a la sociología como una ciencia enciclopédica, mera síntesis de las demás ciencias sociales o yuxtaposición mecánica de los conocimientos que éstas aportan, aunque todas ellas serán elementos valiosísimos para el investigador sociológico.
 En opinión de uno de los grandes clásicos de la sociología, el francés Emile Durkheim (1885-1917) "Los sociológos tienen la necesidad urgente de estar informados regularmente de las investigaciones realizadas por las ciencias especiales, la historia del derecho, de las costumbres y de la religión, las estadísticas sociales, las ciencias económicas, etc.; porque es precisamente en estas ciencias donde pueden encontrarse los materiales para construir la sociología".
 Para un mejor conocimiento de esta disciplina científica, al igual que en cualquier otra ciencia, es necesario una correcta concreción y un manejo adecuado de sus recurso intelectuales.

LA RELACIÓN CON OTRAS CIENCIAS SOCIALES




Conceptos tales como "grupos sociales", "instituciones", "status", "rol", "acción social", "funciones" y "disfunciones sociales", que serán analizados más adelante ayudarán a una mejor comprensión.
Las restantes ciencias sociales habían estudiado los fenómenos sociales desde prrspectivas parciales y especializadas, una institución como la familia, hasta épocas recientes, no había sido objeto de estudio. La economía se ha ocupado tangencialmente de la famillia al considrarla como una unidad de consumo dentro del proceso productivo.; la antropología ha efectuado estudios comparados de los diversos modelos de estructuras familiares según el tipo de cultura o civilización a la que pertenecen; el derecho, en su vertiente civil, se ha ocupado de la normativa jurídica que afecta a la familia y a sus componentes; ciertas teorías políticas de carácter conservador se han interesado por la familia al considerarla como el núcleo básico que mantiene cohesionada la estructura social.
La sociología (o una parte especializada de ella) se ocupa de la familia como un tipo especial de agrupación humana, difundida bajo diversas formas en todas las culturas, estudiando al matrimonio como núcleo social básico, el divorcio y sus causas., las relaciones entre clases sociales y estructuras familiares, las relaciones entre padres e hijosy los conflictos generacionales, las influecnias de la religión y la moral y su grado de cohesión, las diferencias entre familias de ámbito rural y urbano, y otros muchos aspectos de esta específica agrupación humana.
Con este ejemplo puede apreciarse que la sociología, al estudiar un grupo humano concreto, la familia, la considera como un fenómeno social peculiar, con sus pautas de conducta generalizables, y se sirve de otros ámbitos de conocimiento (la moral, el derecho, la política, la antropología, la psicología, la economía, etc.) para alcanzar una mayor profundización del fenómeno estudiado.
 Al mismo tiempo, la sociología no se limita a estudiar aspectos concretos de esta institución social, sino que efectúa estudios comparados con otro tipo de instituciones sociales y análisis relativosal papel que ocupa la familia en una sociedad global determinada.
Además, al igual que hace cualquier disciplina científica, intenta extraer, a partir de la compleja multiplicidad de fenómenos repetidos, leyes generaleso universales de conducta social, referidas claro está al fenómeno que se trate.