jueves, 5 de agosto de 2010

EDUCACIÓN EN VALORES HUMANOS

La metodología de Educación en Valores Humanos, facilita el relacionamiento entre las personas, en forma individual o grupal. Ayuda al desarrollo integral del ser y fomenta la autoestima y la autodisciplina, por esa razón es ideal para docentes de todas las áreas, pero especialmente importante para aquellos que trabajan con niños.
Porque cada edad necesita sus conocimientos del mundo y su comprensión de la vida, es que el maestro o docente en general, debe conocer las distintas etapas del desarrollo humano.

Introducción

Estamos frente a una de las crisis más profundas de la Historia de la Humanidad: la de sus valores. Noticias sobre violencia -en distintas formas de manifestación- pueblan las primeras planas de los diarios y otro tanto ocurre con los demás medios de comunicación. La sociedad contemporánea se caracteriza por situaciones contrastases; si bien por un lado los avances de la ciencia y la tecnología permiten ampliar el horizonte humano, por otro, la crisis, la confusión, la violencia, los signos de malestar amenazan con destruirla. El hombre se encuentra ante una encrucijada.

El hombre moderno -decía el Rev. Marthin Luther King- construyó puentes gigantescos para cruzar los mares y enormes edificios para besar los cielos. Pero a pesar de todo este impresionante desarrollo en la ciencia y en la tecnología y el aún más increíble porvenir, existe la pobreza de espíritu en franco contraste con tal abundancia. Aprendimos a volar como los pájaros y nadar como los peces, pero no hemos aprendido el simple arte de vivir juntos como hermanos".

La perspectiva que se nos presenta puede parecer muy desalentadora. A pesar de ello, creemos que existe una alternativa.
Un factor decisivo para mejorar la calidad de vida y revelar el verdadero sentido de la existencia, es la Educación y es el lugar dónde incidir para operar la verdadera transformación.

Necesidad de volver a los Valores Humanos

La educación no escapa al proceso general que vive la humanidad. Actualmente la enseñanza se ha convertido en un proceso bastante mecánico por el cual los niños aprenden muchas cosas sobre el mundo material y muy poco sobre ellos mismos. Se memoriza mucho y se profundiza poco en cuanto al desarrollo equilibrado y armónico del Ser total, del Ser integral.

Los programas educativos actuales -tanto en nuestro país, como en el resto del mundo- apuntan fundamentalmente a la formación intelectual y algo de la formación física del niño. Como resultado de este proceso, encontramos jóvenes con abundante formación técnica, pero sin la preparación interior suficiente como para utilizarla en beneficio de la sociedad y por ende, de sí mismos. Así los jóvenes están en serio riesgo de verse arrastrados por la corriente actual de contradicciones y confusión general.

Tampoco creemos que esta situación se pueda revertir sólo con la prédica sobre un posible cambio. Prueba de ello es que, en la pequeña porción de la Historia de la raza humana que conocemos, se han dicho y se siguen diciendo cosas hermosas y profundas, pero hoy más que nunca, no alcanzan para cambiar; para que podamos crecer y romper así el círculo vicioso en el que nos encontramos y transformarlo en una retroalímentación positiva, que nos conduzca a vivir en una sociedad más armónica y utilizar más coherentemente la enorme tecnología desarrollada.
Todos soñamos con que algún día nuestras escuelas creen un ambiente que permita que nuestros hijos surjan del proceso educativo, convertidos en hombres y mujeres con una actitud de apertura y flexibilidad al cambio y en un contexto de aprendizaje permanente. Que estén motivados a llevar vidas plenas de recursos que les permita desenvolverse satisfactoriamente en todas las esferas.

Si tenemos en cuenta que el lugar obligado de la Sociedad es la escuela primaria, es también el lugar donde puede comenzar la transformación de esa misma sociedad.
El niño es arcilla blanda, maleable y es entre los 6 y 12 años, cuando desarrolla y reafirma su personalidad. Es probablemente, el período más receptivo.

Propósito de la Educación

El fin de la educación es la formación del carácter. Desarrollar aquello que es esencial en nosotros y que son los "Valores". Valores básicos del Ser, valores fundamentales, "Valores Humanos".

En general se ha tratado de inculcar estos valores a través de materias como Educación Cívica, Moral y a través de la religión.
Sin embargo, NO es necesario "inculcar" dichos valores, pues ya los tenemos todos, son parte básica de nuestro ser. Lo que sí es necesario, es implementar fórmulas para hacer aflorar esos valores.
La educación correcta es la que permite "desarrollar" el ser, "florecer" la personalidad, aflorar los valores humanos básicos de cada ser. Todo esto da idea de que los valores ya están ahí, lo que hay que hacer es permitir que salgan, que se desarrollen.
Actualmente se enfatiza la ENSEÑANZA y no la EDUCACIÓN. Teniendo en cuenta que enseñanza es la trasmisión de conocimientos, de información, es instruir tomando como instrucción el caudal de conocimientos adquiridos; mientras que educación es aquello que ayuda a desarrollar el carácter, a formar el Ser en toda su dimensión y en el máximo de sus posibilidades. Educar es dirigir, encaminar, desarrollar las facultades no sólo intelectuales, sino también morales. Por tanto la educación es la herramienta que puede transformar el mundo.
Esto lo sabe muy bien el MAESTRO, que juega un rol fundamental.

En los últimos tiempos no se le da al maestro y su papel, la importancia que tiene y se ha perdido de vista la trascendente función que cumple.

La escuela, junto con el hogar y la familia, deben ser los pilares sobre los que se base el desarrollo profundo e integral del niño. El proceso educativo deber ser algo más que un medio de aprender a “ganarse la vida”, debe permitir que se aprenda a vivir. Tiene que propender a un desarrollo armónico de la personalidad humana


PROGRAMA DE EDUCACIÓN EN VALORES HUMANOS

METODOLOGÍA EVH

El programa de Educación en Valores Humanos, nace en respuesta a esta situación y su objetivo fundamental está dirigido hacia el desarrollo integral de la personalidad de los estudiantes.
Desde siempre el Hombre ha buscado la Paz y la Felicidad. Y la ha buscado en todas partes, fuera de sí mismo, y sólo tiene que descubrir que la Paz no está fuera de él, sino que está en su esencia misma.Los valores humanos son inherentes a cada ser y el programa intenta desarrollarlos en los niños, desde temprana edad, para que puedan crecer en un clima de Paz y Amor.
El programa de Educación en Valores Humanos (que resumiremos en la sigla EVH), está dirigido a todos los seres humanos sin distinción de color, religión, nacionalidad, etc., y representa la esencia de las enseñanzas de todos los grandes pensadores, científicos, filósofos y guías espirituales de la humanidad, identificándose con los más nobles y elevados ideales humanos.
Este programa no es otra materia o un mero libro de texto que se agrega a toda la información existente, sino que es una manera de encarar la vida. Mientras la estructura educativa formal del programa EVH tiene como objetivo al niño en edad escolar, sus conceptos y filosofía son válidos para todos, sus indicaciones nos ayudan a comprendernos mejor y comprender a los demás, y nos da claridad respecto de nuestras interrogantes y nos hace sentir más confianza en la búsquela de soluciones.
Antecedentes en Uruguay
El Primer Seminario Taller de Perfeccionamiento Docente sobre el tema “Educación en Valores Humanos”, se realizó en el mes de octubre de 1987, en la Intendencia Municipal de Montevideo, organizado por el Instituto Profesional de Enseñanza Periodística y contó con el auspicio de la División Promoción de la Cultura (Departamento de cultura de la IMM.). Estuvo a cargo del especialista argentino, Dr. Daniel Coifman y contó con la participación de la maestra Esther de Manjón, de Río Cuarto –Córdoba- Argentina..Asistieron alrededor de 250 docentes de los tres niveles de Enseñanza, tanto de Montevideo como del Interior del país.Al mes se realizó una primera evaluación con parte de los docentes que asistieron al primer Seminario, que resultó esclarecedora en cuanto a las bondades del programa, ya que, con una corta aplicación se notaron ya, algunos resultados favorables. En especial en el área conducta y descenso del nivel de agresividad y violencia en las clases y recreos, además de un aumento en la cooperación intra y extra-clase.
El Segundo Seminario Taller se realizó en la sede del Instituto Profesional de Enseñanza Periodística (IPEP), en abril de 1988, que en este sentido fue pionero en el Uruguay en cuanto a la difusión de este programa de educación.
A partir de ese momento se realizaron en forma periódica Seminarios y Talleres para docentes de escuelas públicas y privadas, así como para otras instituciones que lo solicitaron.
Es de destacar que los mismos se realizaron en forma gratuita, tanto para las escuelas como para los docentes.
Una primera evaluación de las experiencias ya realizadas, demuestra la eficacia del programa a raíz de la profunda transformación de los niños que pasan por él. Estos niños han logrado mayor autoconfianza y responsabilidad frente a su proceso educativo y una ampliación de conciencia con respecto a llevar una conducta solidaria para con la comunidad.Es de destacar que cada Seminario se adapta a las necesidades del grupo asistente, pues, si bien la metodología es la misma, se pueden hacer las adaptaciones que sean necesarias –tanto de las clases como de los materiales- según las edades del grupo al que van a ser aplicadas.
Desde esa fecha en adelante se han realizado una serie de actividades a cargo de las Talleristas:
Beatriz Banchero y Norma de los Santos, principales difusoras del Programa de Educación en Valores Humanos en Uruguay.
Por informes: Revista Todovida – Tel.: 903 08 15

Fuente. Revista Todo Vida - Educación